En el marco de los festejos por el cierre del campeonato mundial de rugby que concluyó en los últimos días, Nicolás Pueta, tercera línea del plantel superior del Club San Andrés, fue galardonado por su trayectoria en el ámbito del rugby.
Nicolás, que tiene una malformación congénita en la pierna derecha, por lo que juega saltando sobre la izquierda, es uno de los 12 argentinos entre los 6000 voluntarios que trabajaron en la organización de la Copa del Mundo 2007. Al subir al podio, dijo: "Me trajeron engañado, pensé que me habían invitado para traducir."
Antes de recibir el premio de manos de Felipe Contepomi, una pantalla gigante mostró imágenes suyas jugando en San Andrés. El público, asombrado y conmovido, se puso de pie para aplaudirlo.
La comunidad San Andrés se enorgullece por este logro de uno de los nuestros, quien tan dignamente representa a su club y también a su país.